Por instrucciones del presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde Magaña, fueron impuestos sellos de clausura administrativa a las obras de rehabilitación del Puente Calinda, en la zona hotelera, en respuesta a protestas ciudadanas por la construcción de una barda central que obstaculiza la vista natural tanto al mar Caribe como a la Laguna Nichupté, en éste uno de los sitios emblemáticos de Cancún.
Mientras autoridades municipales encabezadas por el Director General de Desarrollo Urbano, Humberto Aguilera Ruiz y el Director de Turismo, Máximo García Rocha, colocaron los engomados en dicha barda central, después hicieron lo propio ciudadanos lidereados por Francisco Córdova Lira, Presidente de los Asociados Honorarios del Comité de Participación Ciudadana para la Transparencia A.C., y también presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, quienes impusieron también una clausura simbólica en esta obra.
Recalcó que si bien, ambos niveles de gobierno nunca piden permisos “se les dan las facilidades en el entendido de que son obras que al final benefician a la gente, pero para este caso no hay beneficio, hay molestia por parte de la gente”.
Por su parte, el director de Desarrollo Urbano, Humberto Aguilera Ruiz, declaró que “es facultad del municipio el verificar que las obras que se están haciendo en Cancún cumplan con todos los reglamentos”, por lo que en ésta ocasión se procedió a la clausura administrativa.
A su vez, Máximo García Rocha, titular municipal de Turismo, indicó que esta obra afecta otros sectores. “Esta obra no puede ser posible, porque de alguna manera no sólo afecta la imagen urbana, sino afecta, creo yo, a uno de los activos más importantes que tiene esta maravillosa avenida, que es la Kukulcán”.
También se manifestaron en el puente Calinda, la Asociación de Pioneros A. C encabezados por el arquitecto Ricardo Lujambio González, entre otras organizaciones civiles que se dieron cita en esta parte de la Zona Hotelera.
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