Al iniciar el programa “Conduce sin alcohol”, el gobierno municipal de Benito Juárez que dirige Julián Ricalde Magaña, mostró en las primeras horas, que se cumple con el objetivo del mismo: salvaguardar vidas y patrimonios de los benitojuarenses, al trasladar ante un juez cívico a dos varones que no pasaron la prueba del alcoholímetro, uno de ellos es un padre de familia que conducía alcoholizado con su hijo menor de apenas 2 años de edad.
Este primer día sábado que arrancó el programa a las 22:00 horas, se puso un puesto de revisión sobre las avenidas Bonampak y Uxmal, cerca de la entrada de Puerto Cancún, en donde participaron seis unidades de la Dirección de Tránsito con cerca de 40 elementos; también estuvieron presentes a lo largo de la jornada -que terminará entre 5:00 y 6:00 horas de la mañana del domingo, 40 visores (obsevadores) de la asociación civil “Convivencia sin violencia”, quienes hicieron turnos de dos horas en grupos de 6 y 8 personas para dar fe que no hubiera irregularidades en su aplicación y se respetaran las garantías individuales.
El primer conductor revisado y que pasó la prueba del alcoholímetro, fue el marichi Juan Carlos Maza, quien confirmó haberse tomado una copa pero estuvo dentro de los límites de lo permitido, por lo que no visitó el Centro de Retenciones.
Posteriormente, los agentes entrevistaban de manera aleatoria a los conductores y, de acuerdo a lo que arrojara esta entrevista y el aliento del conductor, eran remitidos a verificar su nivel de consumo de alcohol al pasar la prueba del alcoholímetro.
No fue sino hasta una hora más tarde que cayó el primer conductor que no pasó la prueba del alcoholímetro: V.B.M., mismo que traía consigo a su hijo de entre 2 o 3 años de edad, por lo que se le permitió llamar a la madre del menor para que pasara por él, en tanto el conductor fue remitido al juez cívico, para la aplicación de la sanción correspondiente.
El director de Tránsito municipal, Edgar Amílcar Alonzo Paredes, informó que en este caso, “el programa es ejemplificativo de lo que ocurre: vemos a un padre de familia que va con su hijo en el asiento delantero sin cinturón de seguridad, rebasando los límites permitidos de alcohol. El señor va a ser puesto a disposición del juez cívico para que le aplique la sanción que le corresponda, de 20 a 36 horas y el vehículo va a ser remitido al corralón”.
Por su parte, los observadores de Convivencia sin violencia, se expresaron satisfechos de este primer resultado, toda vez que se actuó en la
prevención de salvar vidas, como es el caso del menor, dijo Gabriela Vilchis, quien corroboró que cuando un conductor trae consigo un menor de edad, les permiten hacer una llamada para solicitar el apoyo de un familiar para que se lleve al niño (a). “Aquí es una muestra que esto es un bien para la comunidad”, finalizó.
Cabe recordar que los puestos del alcoholímetro son móviles y en un momento se encuentran en un punto y a lo largo de la noche pasarán a otros puntos de revisión sin previo aviso, para detectar a conductores alcoholizados.
En un inicio, estos operativos se estarán realizando los fines de semana a lo largo de la noche hasta el amanecer y en todos los casos estarán siendo observados por miembros de la comunidad que deseen verificar la correcta aplicación del programa.
